Aunque sé que mis 2 ó 3 lector@s son versados en lenguas y conocen al dedillo el significado y uso de este término, no descarto la remota posibilidad de que un día alguien aprenda algo leyendo mis posts (como domino, jeje), así que allá va:
"CALAMBUR es un juego de palabras que, basándose en la homonímia, en la paronimia o en la polisemia, consiste en modificar oralmente el significado de una palabra o frase agrupando de distinta forma sus sílabas".(Wikipedia dixit)
Uno de los ejemplos que más me gustan es el que se atribuye al Pater Literaturae don Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, oseasé Francisco de Quevedo, que amén de ínclito escitor debía ser un cachondo de padre y muy señor mío.
Cuentan que como el oficio de poeta no le alcanzaba ni para el aceite de los candiles, gustaba el literato de apostar dinero en las empresas más disparatadas con sus amigos, reunidos todos en torno a una jarra de buen morapio. Entre trago y trago se mofaron un día los concurrentes de la cojera del insigne, a lo que él adujo importarle un bledo y hasta agradarle por ser defecto de nobles, ya que la reina también lo era, si bien ella tenía prohibido en la corte la mención de la sola palabra. Retáronle entonces los allegados a llamar renga a doña Mariana de Austria sin provocar sus reales iras, lance que aceptó Quevedo a la primera, por ser de natural osado, y de sobrenatural ingenioso.
Fue así como se presentó una noche ante la esposa de Felipe IV con una rosa y un clavel y tendiéndole ambas con garnde reverencia le dijo: "Entre la rosa y el clavel su majestad escoja. ¡Escoja!" , dejando atónita a la concurrencia y pelín mosqueada a la renga regna, que anduvo valorando un rato si montar una pelotera de órdago al gafitas pero que acabó aceptando el clavel por no hacer a Quevedo más feo de lo que ya el pobre era. En realidad la leyenda sobre la reacción de su majestad no ha llegado a nuestro días, así que por mor de dar mas juego a la leyenda y con permiso de ustedes se la ha inventado una servidora, con la casi completa seguridad de que don Francisco de Quevedo no vendrá a enmendarme la plana. De todas maneras y por si acaso me viere u oyere:
"Amigo Quevedo, me he permitido la licencia de inventarme el final de la historia, espero sepas perdonar mi ignorancia. Y una cosa más: Ahora la luz sale de unos ingeniosos chismes que cuelgan del techo con solo darle a un botón, pero los escritores tampoco alcanzamos a pagarla con la escribienda"
Tu más rendida admiradora
Tu más rendida admiradora
- Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no la sabes decir (La tela)
- ¿Por qué lavo la rueda? / ¿Por qué la bola rueda?
- Mi Comandante / Mico mandante
Que pasada Nuria........me has dejado de piedra............pero de todo lo de Quevedo...¿que te has inventado tu?
ResponderEliminarJAJAJAJA, sólo lo de que la reina se pensó si montarle un pollo o coger la flor... lo demás parece ser cierto...
ResponderEliminarLa redacción tb es mía que para eso si valgo... jajajaja
ResponderEliminarCómo escribes nena... Sigue así, aunque ni con estas te librarías de los "unicos" de Seve...
ResponderEliminarNuria la idea de este blog me ha encantado. Amiga tómalo con tranquilidad debes cuidarlo.
ResponderEliminarHoy por casualidad me he encontrado con tu blog...me encanta!! había oído por ahí lo de Calambur, pero como bien dices en la entrada, hoy lo aprendo :), voy a seguir leyéndote. bss
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